Ana
Me llevó largos años creer en mi poder mediúmnico, convencerme de que a través de percepción llamada “extrasensorial”, Seres de Luz de otras dimensiones eran escuchados por mí ¡y que eso era una realidad!
En ocasiones, descubrí que Jesús mismo estaba comunicándose conmigo y enviando mensajes a otros a través de mi escucha y mi voz.
Como verán más adelante, María,
El 5 de septiembre de 1997 fue un día especial para la humanidad. Partía de este mundo
Comenzaron a resultarme muy familiares estos encuentros con Seres de Luz, con Ángeles y Arcángeles. No podía verlos, pero en cuanto eran convocados o se presentaban por su cuenta, sentía su fuerte y maravillosa energía en mi cuerpo y mente. Desde entonces, “Ellos” pasan a través de mí, con los más diversos mensajes para la sanación de otras personas.
En el año 2002 conocí a las personas con las que escribimos este libro ahora. La primera de ellas, que me siguió desde entonces fue Norma, quien a su vez trajo a Zulema. Ellas encontraron que estos mensajes traían una sabiduría que las guiaba para la resolución de sus problemas. Luego, como muchos otros, sintieron que las Fuerzas Divinas tocaban sus vidas y que estas cambiaban radicalmente.
Zulema, que ya nos acompaña desde el Cielo, buscó la palabra de los Seres de Luz hasta el mismo momento de partir.
Leticia y Norma, que conocían los mensajes que habían recibido durante estos siete años, casi de memoria, fueron convocadas por un mensaje de
También encontrarán mi aporte, en el que relato mi contacto espiritual con los Herederos de
Deseo que estos mensajes que nos llegan desde el Universo de
Y a vos, Silvia, especialmente te quiero agradecer. Gracias te doy porque me acompañaste y ofreciste con generosidad tu ayuda en los momentos en los que la necesité.
Ana M. Cuevas, Adrogué, 18 de marzo de 2009
Norma
Estos escritos que se relatan a continuación son mensajes que el Cielo me envió para rescatarme de la oscuridad del mundo. Entendiéndose esta como el estado de ignorancia de
Muchas veces me pregunté por qué, y lo sigo haciendo a pesar de que hayan pasado varios años. Y creo que es porque mi alma comenzó a tener ciertas inquietudes, a hacerse preguntas que en lo terrenal no hallaban respuestas, a buscar ese “algo más” que la intuición decía que existía. Entonces, creo que el Cielo vio todo ese movimiento y me eligió como medio para que toda esta información Maravillosa y Sagrada llegara a otros seres tan necesitados (y por qué no hambrientos) como yo, de ese “algo más” que nos acompaña siempre y que nos ama más de lo que nosotros podamos entender o imaginar, que es DIOS.
Estos mensajes fueron llegando en distintos momentos de mi vida, a partir de enero de 2003 y hoy, cinco años después, sigue sucediendo.
El Cielo utilizó a sus distintos mensajeros: Ángeles, Arcángeles, JESÚS y nuestra Bendita Madre,
Comenzaron a llegar a partir de mi apertura o despertar a las cosas del Cielo, cómo trabajar con la energía, los Ángeles y su medicina, conectarme con personas de Luz, algunas que poseen el don de la mediumnidad y que fueron canal para que muchos de estos mensajes llegaran, y otras que fueron, y lo siguen siendo, grandes maestras y compañeras de camino.
Luego me siguieron acompañando en mi crecimiento como hija de
Si bien muchas veces pasó por mi mente la posibilidad de compartir toda esta información con personas que en algún aspecto, pasaran por el mismo dolor o circunstancia por los que yo fui atravesando, y consideraba que lo que recibía también les iba ayudar, nunca imaginé que sería nuestra MADRE CELESTIAL y su HIJO, quienes me pedirían hacerlo.
El deseo de Ellos es que todos sepamos que están atentos a nuestras necesidades, a nuestros miedos, angustias, dolores, pero también a nuestras alegrías y momentos felices. Que desean que les abramos el corazón, que les permitamos entrar a nuestras vidas, que están para sostenernos, pero sobre todo para amarnos de la forma más incondicional que podamos imaginar. Que nos reconozcamos como hijos que provenimos de
Ella es nuestra MADRE y nosotros somos sus hijos y los de DIOS.
Norma Del Vigo, Burzaco, marzo de 2009
Leticia
“¿Estás dispuesta a abandonar la investidura de tu cerebro y a vestirte con la túnica del despertar?
¿Estás dispuesta a usar tu imaginación sin barrera ni límite?
¿Estás dispuesta a vivenciar la fe, a ser feliz para siempre, a creer y crecer?
¿Estás dispuesta, de veras, a conocer el mundo angelical?
Abandona entonces todo lo que pensaste, todo lo que supiste y comienza a buscar. No hay límites en el más allá, no hay fronteras.
El vuelo es infinito. Sólo se te pide que aceptes.”
Los Ángeles, Mensajeros de Dios para los hombres, me han acercado estas palabras como un juego verdadero. Ellos me han guiado, y ruego lo sigan haciendo, en todos los ámbitos de mi vida, en las pequeñas y grandes cosas.
En mi caso, según los aprendizajes necesitados: en la elección y comprensión de la pareja, en mis purificaciones personales, en la limpieza de las casas en las que habité con mis hijos, en la búsqueda de esas casas, en el enraizamiento, en los cambios de trabajo, en el servicio y entrega al Cielo, en la revalorización de los talentos.
Las bellísimas palabras y oraciones que puedan ser útiles a quien lea estas líneas, las entrego. Quizás algunos temas resulten conocidos o despierten ecos de algo lejano. En realidad, ya hemos aprendido todo alguna vez, pero lo olvidamos. Si puede ser este un aporte a la memoria, me habré dado por satisfecha.
Estos mensajes me fueron dados a través de Ana, a medida que mi experiencia los iba necesitando. Se unen con algunas frases e ideas que me susurraron directamente al oído, y creo que aportan a la iluminación. Unas y otras palabras son de Dios.